La Pedagogía del Pensamiento (PdP) es una metodología activa que se fundamenta en el desarrollo de mentes creativas, innovadoras y críticas, capaces de vivir con éxito, con ética y con sabiduría en una sociedad cada vez más digitalizada y con incontables grandes retos por resolver.

Su objetivo principal es lograr que los niños y jóvenes de todos los niveles aprendan a pensar con eficacia mediante la enseñanza explícita y la práctica sistemática de disposiciones, habilidades y estrategias de pensamiento (analítico, crítico, creativo, filosófico y metacognitivo) integrada en el currículo oficial mediante estrategias metodológicas y didácticas de calidad, poniendo siempre al alumno como centro activo del proceso de aprendizaje.

Hoy día hay pocas dudas de que es necesario enseñar a pensar mejor para asegurar una nueva generación que piense independientemente, sepa evaluar y utilizar la información y ejerza su papel como ciudadanos responsables en un mundo que cambia muy rápidamente.

El objetivo del aprendizaje no debe seguir siendo el que los alumnos desarrollen habilidades para poder compartir lo que han memorizado, resumido o «entendido» de un proceso. El verdadero proceso de aprendizaje ocurre cuando los estudiantes piensan de manera eficaz sobre el contenido que aprenden para lograr su comprensión y posterior transferencia a situaciones nuevas.

El desarrollo de un pensamiento estratégico, riguroso y hábil se logra poniendo en práctica, de forma sistemática, los procedimientos reflexivos que hacen que un proceso de pensamiento específico se realice de forma eficaz.

Esta práctica puede realizarse en clase mientras se aprenden contenidos importantes del currículo o situaciones extracurriculares que motivan la transferencia de conocimientos previos, la puesta en práctica de competencias transversales y el desarrollo de habilidades y disposiciones de pensamiento.

Referencias a la pedagogía del pensamiento en el área de educación en valores cívicos y éticos:

Competencia específica: Desarrollar la habilidad para cuestionarse y argumentar, haciendo uso de las habilidades de pensamiento que fundamentan el pensamiento abstracto.

Criterios de evaluación:

• Comprender la naturaleza de la pregunta como concepto, poniendo en valor la importancia del cuestionamiento en la actividad humana, desarrollando la capacidad para identificar y elaborar preguntas.
• Desarrollar las principales habilidades de pensamiento que fundamentan el pensamiento complejo: habilidades de percepción (escucha, observación…), de investigación (formulación de hipótesis, selección de posibilidades…), de conceptualización (definir, comparar…), de razonamiento (dar razones, relacionar las partes y el todo…) y de traducción (interpretar, improvisar…) mediante dinámicas guiadas individuales y colectivas.

Saberes esenciales: Habilidades que fundamentan el pensamiento complejo: se trata de trabajar aquellas destrezas de pensamiento que nos ayudan a desarrollar un pensamiento más estructurado y eficiente.

• A. Habilidades básicas para el desarrollo del pensamiento abstracto:
  • • La investigación en torno a las ideas y los conceptos: formular hipótesis, imaginar, buscar alternativas, anticipar consecuencias, seleccionar posibilidades. 
    • Primeras conceptualizaciones: definir conceptos, buscar ejemplos y contra-ejemplos, comparar y contrasta.
    • Las bases del razonamiento en el pensar: argumentar, relacionar causas y efectos, definir criterios, relacionar partes y todo.
    • Formular y reformular ideas y conceptos: explicar y describir, improvisar, resumir.
• C. Pensamiento crítico y autonomía moral:
  • • El pensamiento crítico y ético.
    • La pregunta como herramienta para la reflexión.
    • Las preguntas filosóficas.
    • La ética como guía de nuestras acciones. Reflexionar sobre los conceptos de “bueno” y “malo”. Normas, virtudes y sentimientos morales.
    • La práctica del diálogo y las normas de argumentación. La toma de decisiones. La empatía con los demás.

• Mejora el nivel de comprensión.
• Favorece la adquisición de conocimientoscurriculares de manera más significativa y permanente.
• Mejora el procesamientoy la retención de la información.
• Mejora sustancialmente la habilidad de pensarde manera más eficaz.
• Ayuda en la toma de decisionesy la resolución de problemas
• Mejora la autoestimay la autorregulación.
• Ayuda a diseñar planes de mejorapersonal y académica.
• Ayuda a mejorar y sistematizar disposicionescomo la autodisciplina, la perseverancia, el interés y la autonomía.