¿De qué trata?
Para conocer el nivel de destreza que tiene un/a alumno/a respecto al uso o al conocimiento de las habilidades y estrategias de pensamiento, es necesario contar con un abanico de situaciones y propuestas evaluativas que favorezcan y permitan que los estudiantes lo muestren.
Por ello, los docentes debemos ser capaces de identificar y establecer criterios de evaluación tanto cualitativas como cuantitativas y diseñar herramientas y propuestas creativas, eficientes y realmente funcionales para nuestro objetivo evaluador.
Debemos tener muy presente que es conveniente que los propios estudiantes sean participes activos en esta tarea evaluativa, para que tomen conciencia de su evolución y puedan diseñar planes de mejora específicos.